¿Conoces al mejor equipo de trabajo del mundo? No serías el primero en decir: ¡Google!, ¡Apple!, ¡cualquier empresa de Silicon Valley!. Son respuestas que algunos de nos clientes nos han dado cuando les hemos hecho esta invitación y les hemos invitado a organizar una acción de teambuilding. El mejor equipo de trabajo del mundo se encuentra en plena naturaleza y es una colmena.
Por mucho que nos empeñemos en alzarnos como una generación que apuesta por la innovación, por mucho que la inteligencia artificial y los robots sean ya una realidad y están presentes en cadenas de trabajo e incluso en oficinas, hemos de reconocer que la Naturaleza es mucho más sabia, y para muestra un botón. Las abejas y la colmena son, sin duda, el mejor equipo de trabajo del que podemos aprender y aplicar en las compañías. ¡Por qué? Aquí te lo explicamos:
Basamos su eficacia en cinco criterios básicos:
- Organización. La colmena tiene una estructura clara y entendida por todos sus miembros. Las abejas viven juntas por un largo período de tiempo, en estrecha proximidad y trabajan bien en conjunto.
- Miembros. En la colmena hay tres tipos de abejas, cada uno con funciones diferentes. Cada tipo se adapta a su trabajo particular. Los diferentes individuos se aceptan y se aprecian, están calificados y experimentados y por lo tanto tienen algo que ofrecer al equipo.
- División del trabajo. Hay una clara división del trabajo en la colmena, pero ninguna abeja está obligada a trabajar, lo hacen de buen grado. Las obreras aseguran que la colmena tenga todos los recursos prácticos que necesita para su funcionamiento y ellas cambian de tareas y responsabilidades según su sexo, especialización y edad.
- Apoyo entre los miembros del equipo. Las obreras alimentan a las larvas, los miembros más débiles, y también atacan si ven en peligro la seguridad de la colmena, sacrificando sus vidas si es necesario.
- Comunicación y diversión. Cada vez que las obreras regresan de sus expediciones requieren una reunión para dar cuenta del éxito de su viaje. Realizan bailes de celebración e informan al resto de la colmena de la ubicación del alimento, e incluso de la distancia a la que se encuentra. Una vez realizados estos rituales, las abejas vuelven a salir de expedición para buscar alimento. Sólo un ejemplo de la laboriosidad de estos animales: para producir 100 gramos de miel, ha sido necesario la libación del néctar de un millón de flores
Ahora te invitamos a que reflexiones sobre estos conceptos y los compares con tu estructura empresarial. Encontrarás muchas similitudes, pero sobre todo ejemplos de buenas prácticas que puedes implementar para alcanzar el éxito.
No obstante, te invitamos a comprobarlo. ¿Quieres vivir una auténtica jornada de aprendizaje sobre estructuras de trabajo? ¿El entorno?, la naturaleza; ¿el experto?, un apicultor que junto con un coach te descubrirá esta organización perfecta y en equilibrio.
La diversión y el aprendizaje están garantizados. Llámanos y te ayudaremos.