Hablar del salario emocional está de moda. Todas las empresas quieren demostrar lo bien que se trabaja en ellas y no dudan en someterse a auditorías que los posicionan como buenas empresas para trabajar. Entre las organizaciones más reconocidas en esta actividad se encuentran Great Place to Work y Top Employers Institute. Todos los años se publican rankings de cuáles son las mejores empresas para trabajar, y de forma recurrente, las farmacéuticas suelen posicionarse en los primeros puestos.
A esta tendencia se ha unido el surgimiento de lo que se ha venido a denominar Generación Millennial. Son los nacidos entre los años 1985 a 1994, nativos digitales, con una excelente formación y con un concepto del trabajo bien distinto a generaciones anteriores. En las múltiples conferencias a las que hemos asistido sobre nuevos modelos empresariales, transformación digital y captación de Talento, al hablar de los millennials, algunas de las características principales son:
- No sienten la necesidad de conseguir un puesto de trabajo para siempre, a diferencia de sus padres los famosos baby boom.
- Priorizan la felicidad y el desarrollo personal por encima del salario.
- Valoran cómo les trata su empresa, sin temor a rotar las veces que sea necesario hasta encontrar un trabajo donde sentirse satisfechos, a nivel personal y profesional.
La Asociación Española de la Calidad define el salario emocional como «la retribución que recibe un empleado en la que se incluyen cuestiones de carácter no económico, y cuyo fin es satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales, mejorando la calidad de vida del trabajador y fomentando la conciliación laboral».
Las empresas que han implementado iniciativas relacionadas con salario emocional han obtenido un retorno positivo en cuanto a un incremento de la productividad, una disminución considerable del absentismo y una reducción de los índices de rotación.
El salario emocional no es…
Lo que siempre se ha denominado retribución en especie, es decir, aquellas acciones que se pueden cuantificar económicamente. Están sujetos a retención a cuenta del IRPF y de la Seguridad Social. Incluimos algunos ejemplos:
- Cheques de comida
- Seguros privados de salud
- Coches de la compañía
- Uso de la vivienda de empresa
Además, la precariedad del mercado laboral español ha propiciado que, en muchas ocasiones, se utilice este término para ofrecer falsas promesas y para enmascarar salarios muy por debajo de lo que deberían estar por capacitación y responsabilidad; y jornadas interminables de 10 y 12 horas.
El salario emocional es…
Todas aquellas acciones específicamente dirigidas a fomentar la felicidad de los trabajadores y su desarrollo personal y profesional y que no se traducen en dinero. Se trata de incluir un concepto más humanista en las estructuras empresariales, de pensar en la persona y no en un número; de crear un entorno laboral en el que la plantilla quiera estar, y de introducir algunos beneficios como algunos de los que mencionamos:
- Flexibilidad de horarios. No somos más productivos por calentar la silla, sino marcándonos objetivos y trabajando para cumplirlos. La flexibilidad de horarios se traduce directamente en la posibilidad de conciliar principalmente para atender a la familia y a los hijos. Es una necesidad, especialmente para las mujeres, que muchas veces hemos de renunciar a nuestra carrera profesional para compatibilizarlo con la crianza de nuestros hijos. ¡Ojo, en muchas ocasiones las mujeres somos nuestras peores enemigas! Algunas empresas ya se han adelantado a este problema y han abierto sus propias guarderías, para compatibilizar los horarios de padres e hijos.
- Teletrabajo. Puesto que las tecnologías permiten que trabajemos conectados, desde cualquier lugar del planeta, ¿por qué no vamos a hacerlo desde casa? No resulta fácil, requiere de una disciplina, pero ¡ofrece la oportunidad de librarse ese día de los atascos!. Son cada vez más las empresas que ofrecen la opción de teletrabajar uno o varios días a la semana, o incluso más. Esto ha provocado también un rediseño de los espacios de trabajo, porque ya no se necesitan despachos, sino puestos de trabajo donde conectar tu ordenador y comenzar a trabajar. El exceso de despachos se ha traducido en más salas de reunión, precisamente para permitir que el equipo ponga en común sus trabajos y puntos de vista.
- Crecimiento profesional. Las ayudas para realizar cursos de especialización, la movilidad interna entre departamentos y la diversidad cultural favorecen que el Talento de las personas se manifieste. Las empresas que ya han apostado por fomentar la formación de su plantilla también han comprobado un incremento en su cuenta de resultados. El acierto reside en que la propia empresa financie la formación e incluso permita que se realice dentro del horario laboral.
- Fomento de hábitos saludables. El fomento de la actividad física, la instalación de gimnasios en la oficina, la organización de competiciones deportivas, además de unir al equipo, crean el hábito del ejercicio físico. Otra de las grandes preocupaciones de las empresas es la alimentación. Nos sentimos orgullosos de mencionar a uno de nuestros clientes Volkswagen Financial Services, con el que, desde hace años, repartimos fruta un día a la semana. Con el paso el tiempo, hemos comprobado que el hábito de consumo de fruta a media mañana, se ha traducido en que, el resto de los días, todos ya llevan su propia fruta. Otras empresas, como Red Eléctrica, ofrecen menús saludables en sus comedores e informan en pantallas sobre el valor calórico y el aporte de nutrientes de la comida del día. El servicio de fisioterapia es otra de las acciones que cuentan con una buena acogida. Todas estas acciones se han demostrado eficaces para reducir el absentismo y las bajas laborales.
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La Gran Familia.
Sentirse parte de…, es uno de los mayores logros que puede apuntarse un Departamento de Recursos Humanos de cualquier compañía. Dedicar un día a salir de la oficina, a participar en actividades lúdicas o de coaching, no solo no son una pérdidad de tiempo, sino que permiten una mayor comunicación entre las personas y los departamentos que, en el día no se produce, y sin embargo resulta fundamental, especialmente en procesos de gestión del cambio.
Pero cuando hablamos de la gran familia, también nos referimos a las familias de toda la plantilla. Nada para un trabajador como comprobar que su empresa se ocupa del bienestar de su familia.
Desde hace años, trabajamos para SAS en la organización de la fiesta infantil de Navidad, y es uno de los acontecimientos más esperados no solo para los niños sino para los padres, que viven la magia y la ilusión de mostrar a sus hijos su lugar de trabajo. Otros de los proyectos en los que Taller Activo trabajamos para distintas compañías es la organización de campamentos para los hijos de empleados durante los periodos vacacionales. Se trata de compatibilizar los horarios y de que los niños puedan realizar actividades lúdicas y educativas mientras sus padres trabajan, en un entorno seguro
- Voluntariado. Involucrate con las causas sociales y promueve entre tus empleados la participación en acciones de voluntariado. Es una forma de manifestar el compromiso de la compañía con la Sociedad, y en concreto con los más desfavorecidos, y proporcionas la posibilidad de que personas de tu equipo con este tipo de inquietudes sociales puedan desarrollar su faceta humanitaria.
- Reconocimiento emocional. Un «bien hecho» a tiempo o «lo hemos conseguido entre todos» obra milagros. La inteligencia emocional en los entornos laborales es un campo que poco a poco comienza a introducirse y que, afortunadamente está variando el concepto de ir a trabajar como un auténtico suplicio.
En definitiva, en este post, hemos hablado de felicidad, y acabo con la mejor definición de este concepto, formulada por José Antonio Marina: «La felicidad es que es la armoniosa satisfacción de tres grandes deseos que pueden enfrentarse: el bienestar, la vinculación afectiva y el sentimiento de progreso. Cuando conseguimos satisfacerlos, podemos sentirnos felices».