Envejecer, algo al que todos ignoramos hasta que, de repente, llega el momento.La agencia británica Karmarama ha realizado una impactante campaña para Age UK, organismo encargado de velar por los intereses de las personas mayores, cuyo principal mensaje es mostrar que envejecer no es una enfermedad sino una nueva forma de vida, diferente pero igual de reconfortante.
Y es que vivimos en una sociedad obsesionada por la juventud, que se incrementa en los entornos laborales. La progresiva jubilación de los profesionales no se produce de forma equilibrada con la incorporación de nuevos profesionales en las grandes compañías. La experiencia de los que ya se les considera «mayores» y los recursos utilizados para su formación, a lo largo de muchos años, se pierden ante la arrebatadora juventud. Y aunque algunas grandes empresas ya han incorporado procesos de coaching dirigidos a facilitar el relevo generacional, son muchas las que optan por profesionales más inexpertos pero dispuestos a trabajar más por menos.
Sin embargo, otras empresas, como Makro, con un 30% de su plantilla con más de 25 años de antigüedad, ha apostado por conservar la experiencia de los más veteranos e incorporar los conocimientos de los más jóvenes. ¿El resultado? Un grado de engagement elevado, hasta el punto de que trabajadores que, por su edad, ya se consideraban «demasiado viejos», se han convertido en las piezas clave del proceso de transformación cultural de la compañía.
Este spot publicitario, que se complementa con otros testimoniales de los participantes, se titula «Love Life Later», y en él se suceden imágenes evolutivas de las personas, desde la infancia hasta la vejez, acompañadas por un poema de Roger McGough, leido por Christopher Lee, de 91 años de edad.
El poema dice así:
No hay cura para el envejecimiento,
porque el envejecimiento no es una enfermedad.
Es una forma de vida… y algunas son mejores que otras.
¿El secreto?
Piensa en ti mismo como más joven de lo que realmente eres:
diseña un sitio web, inventa una aplicación,
baila zumba, olvida la siesta.
El tiempo vuela, dicen.
En un abrir y cerrar de ojos… eres viejo.
Pero vales.
Bienvenido al grupo.