La realidad mixta supera la ficción. Este concepto lleva rondando en mi cabeza desde que El País publicó, hace unos días, una entrevista con Adrian Cheok, director de Imagineering Institute. En el vídeo que abajo compartimos, Cheok habla de cómo la tecnología ya se utiliza para digitalizar los cinco sentidos.
Cuando sea posible, y estamos hablando de quince o veinte años, gracias a la generación de estímulos eléctricos dirigidos a nuestro cerebro, percibiremos sensaciones relacionadas con el gusto, el olfato y el tacto. Por el momento, el laboratorio que dirige Cheok ya ha conseguido sus primeros resultados: la transmisión de olores a través de una aplicación móvil; la reproducción del sabor dulce, mediante un dispositivo que estimula las papilas gustativas; e incluso hacer creer al cerebro que la comida que hemos ingerido es mucho más de la que hemos tomado en realidad.
Mientras que los ciudadanos de a pié aún ya conocemos qué es la realidad virtual y estamos comenzando a comprender el fenómeno digital de la realidad aumentada, Cheok va un paso más allá, siendo uno de los pioneros en lo que se ha venido a denominar realidad mixta, y en la que tecnológicas como Microsoft también están trabajando con el proyecto Hololens.
El Internet de las cosas, al que aún no estamos acostumbrados, viene pisando fuerte, hasta el punto de que la tecnología se convertirá en un elemento fundamental para proporcionar la felicidad al ser humano. El equipo de Cheok ya ha hecho posible que dos personas sientan un beso, a miles de kilómetros de distancia. En un futuro no muy lejano, podremos abrazar a nuestros amigos de Facebook y sentirlo literalmente
Pero Imagineering Institute no se queda solo aquí, porque según su propio director, “El siguiente paso es que esa persona no tiene porqué ser real. Puede ser una creación virtual. Tendremos robots o personajes virtuales que serán nuestros amigos y podremos comunicarnos con ellos a través de nuestros cinco sentidos gracias a Internet. La combinación de la inteligencia artificial y la tecnología multisensorial lo hará posible en el futuro. Tendremos amigos e incluso amantes que no serán físicos”.
Y es en este momento cuando he recordado que mi hijo me recomendó ver HER, una película en la que el protagonista se enamora perdidamente de un sistema operativo. Yo la vi en castellano, a pesar de que la voz de Scarlett Johansson, la actriz encargada de dar vida a la máquina, parece ser que es uno de los elementos fundamentales de esta producción que consiguió cinco nominaciones a los Óscar.
https://youtu.be/UKMehPI1sUg
Mientras escribo en este post, acabo de escuchar en la radio que el diario francés Le Monde ha comenzado a utilizar lo que denominan Robots Periodistas: Redactores sin manos ni cabeza, capaces de redactar textos con los datos e información que reciben.
¿Miedo? ¿Incertidumbre? ¿Desasosiego?, de todo un poco, aunque imagino que, al igual que sustituimos la legendaria máquina de escribir por aquellos primeros ordenadores que no eran mas que procesadores de textos, y ahora no podemos vivir sin nuestro portátil y mucho menos sin nuestro smartphone, acabaremos acostumbrándonos a ello. Sin embargo, yo no puedo dejar de preguntarme ¿verdaderamente alcanzaremos la felicidad? Espero vuestras respuestas.