Made in France Si los franceses serán feroces defensores de sus propios asuntos, sus productos y su propio país que tienen hasta una palabra para definirlo «chauvinismo». Al contrario, para nosotros los españoles, lo de fuera es siempre lo mejor. ¿Los coches? los alemanes, ¿los vinos y los quesos? los franceses, ¿el diseño? el italiano, y así podríamos seguir y no parar.
Sin embargo, esta crisis económica que ha dejado maltrechos no solo los cimientos de nuestra economía, sino también de nuestras propias percepciones y formas de ver el mundo, si ha servido de algo ha sido precisamente para dotar de valor a lo propio, porque se fabrica aquí, y sobre todo porque nos da trabajo.
Hay marcas como Balay que, desde hace un par de años, apelan a este sentimiento de pertenencia, de lo nuestro, para promocionar sus electrodomésticos. En sus anuncios, personas reales, con nombres y apellidos, muestran los productos en los que hay «un poco de si mismos».
Es el marketing emocional, el que apela a nuestros sentimientos, el que nos lleva a comprar uno u otro producto.
Campofrio es otro ejemplo claro que en los últimos dos años también ha querido destacar nuestros valores como españoles, por encima de otros países. Curiosamente Campofrío comenzó esta línea publicitaria cuando la compró una empresa china.
Y eso mismo ha debido pensar la marca japonesa Toyota, a la hora de promocionar sus vehículos que, al ritmo de la Marsellesa, demuestran que se fabrican en la propia Francia. Porque un francés, a la vez que aprende a hablar, aprende a cantar su himno nacional.
Los sonidos de una cadena de montaje de coches Toyota, ubicada en Francia, son los encargados de hacer sonar los acordes de la Marsellesa. Sin duda, una apelación al sentimiento de pertenencia y orgullo que los franceses sienten por su país.
Aquí dejo el spot para que lo disfrutéis