Pablo Neruda…, uno de los mejores poetas del siglo XX, Premio Nobel en 1971, nos ha hecho sentir como nadie el verdadero significado de la poesía. En la memoria de todos está su libro «Veinte poemas de amor y una canción desesperada», del que su publicaron más de dos millones de ejemplares, a fecha de su muerte, en septiembre de 1973.
Nadie como el poeta chileno nos ha descrito, en bellas frases y versos, el verdadero sentido del amor. Como definió su gran amigo Federico García Lorca, al que conoció durante su estancia en Madrid, durante los años 1934 a 1938, siendo Cónsul del Gobierno de Chile: «la Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio».
Durante aquellos años, Neruda también tuvo ocasión de conocer a los poetas españoles más representativos de la Generación del 27, como Gerardo Diego y Vicente Aleixandre. Fue entonces cuando fundó la revista Caballo Verde para la Poesía. Ya en su primera publicación, Pablo Neruda quiso dejar claro que tomaba partido por una poesía sin pureza, próxima a la realidad más inmediata y vinculada a la conciencia social en una España inmersa en una guerra civil, que acabó con la vida de amigos como García Lorca, y del exilio de prácticamente todos sus amigos poetas. Neruda apoyó incondicionalmente al Bando Republicano, al estallar la Guerra Civil, y en 1937 escribió el libro España en el corazón.
Pero hoy nos vamos a fijar específicamente a una de sus sabias frases que nos han invitado a reflexionar sobre el ser humano, sobre las relaciones personales, y sobre cúal es nuestro papel a jugar en esto que se ha venido a llamar vida. Hoy os proponemos reflexionar. Confiamos en que os resulte útil.