Sanitas ha organizado una campaña de sensibilización para los más pequeños, y nos ha confiado la producción a Taller Activo. En esta ocasión, las ciudades elegidas han sido Toledo, A Coruña, Bilbao y Valladolid. Que los efectos secundarios de una mala alimentación en los niños es una causa importante de enfermedades no es nada nuevo.
Pero si que la principal compañía aseguradora sanitaria de este país organice unos talleres dirigidos a enseñar a los niños qué comer, cuáles son los hábitos que deben adoptar, y ¿por qué no?, implicarles en la propia elaboración de los alimentos.
El incremento de la obesidad infantil, en los países desarrollados, se ha convertido en una cuestión primordial por parte de las autoridades sanitarias y de organizaciones que, como el caso de Sanitas, trabajan no solo en la asistencia y tratamiento de enfermedades, sino en su prevención. La propia Michelle Obama, durante sus ocho años como Primera Dama de los Estados Unidos de América, se ha comprometido con esta causa, haciendo del fomento de la alimentación saludable en la infancia y de la práctica del ejercicio su principal causa.
Ñam Ñam explica a los niños que las verduras no son los enemigos, sino los aliados; que el azúcar y las grasas pueden tomarse, pero de forma moderada y muy de cuando en cuando; y las proteínas son necesarias para nuestro desarrollo físico y mental. En estos talleres participan niños que reciben formación sobre qué y cómo comer, juegan con la pirámide de Naos y se ponen el delantal y el gorro de chef y comienzan a cocinar. Todo un espectáculo comprobar como niños de 5 a 10 años son capaces de elaborar sus propios platos, y de interiorizar hábitos como lavarse las manos antes y después de comer, cepillarse los dientes después de cada comida y especialmente por la noche, comer con la familia y dejar la televisión y los vídeo juegos para después.